http://www.cubaenmiami.com/detalles-de-la-cena-de-obama-en-la-paladar-san-cristobal/
CANAL DE NOTICIAS DE CUBA Y EL MUNDO Y LO MAS VARIADOS VIDEOS DEL MOMENTO
Mostrando las entradas con la etiqueta habana. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta habana. Mostrar todas las entradas
lunes, 21 de marzo de 2016
domingo, 15 de abril de 2012
historia de Iglesias habaneras,
Una escultura de 14 toneladas
Importante también en la silueta de La Habana, aunque de menor relieve, es la imagen de bulto de la virgen del Carmen colocada en lo alto de la torre de la iglesia que lleva su nombre en la calzada de Infanta esquina a Neptuno. Una imagen en bronce esculpida en Italia, obra del artista napolitano Guido de Michel, que es una de las estatuas más grandes de La Habana; pesa 14 toneladas.
En 1923 los padres carmelitas descalzos obtuvieron el disfrute de la parroquia del Carmen y edificaron ese lujoso templo. Una iglesia muy amplia y ornamentada, de un estilo exageradamente barroco, tal como nunca se conoció en nuestro siglo XVIII y que muestra claras influencias del barroco mexicano.
Esa comunidad religiosa venía de la iglesia-convento de la calle Aguiar esquina a Obrapía. En este edificio, construido en 1693, radicó la iglesia y convento de la congregación de San Felipe de Neri hasta que en 1784 lo ocuparon los padres capuchinos. En 1841, el Estado español expropió todas las iglesias con convento y la misma suerte corrió, por supuesto, San Felipe. En 1844 funcionó allí la Sociedad Económica de Amigos del País. En 1887 es entregado a los frailes carmelitas descalzos, quienes hermosearon el templo y permanecieron en el inmueble hasta su traslado a la parroquia de Infanta.
El viejo templo de San Felipe de Neri se convirtió entonces en la sede principal del Banco del Comercio, para lo cual se le hicieron en su interior modificaciones indispensables. Ya en la Revolución siguió siendo agencia bancaria hasta que se instaló allí la Empresa Cubana de Acuñaciones. Con el tiempo se transformaría en una sala de concierto, el Oratorio de San Felipe de Neri.
La más antigua
Se dice que la primera iglesia que existió en La Habana era un bohío que algunos sitúan en el espacio que ocupó luego el Palacio del Segundo Cabo.
En 1550, destruido ese bohío, se inició la construcción de una iglesia de cal y canto. En julio de 1555 el corsario francés Jacques de Sores se apoderó de La Habana. Prendió fuego a la primitiva villa y el incendio destruyó la iglesia: solo quedaron en pie las paredes. De Sores ultrajó las imágenes de los santos y las vestiduras sacerdotales. Robó cuanto en ella había y llegó hasta a desnudar una imagen de bulto de la virgen María. Hacia 1560 La Habana estaba aún sin iglesia, que quedaría terminada en 1574. Se hallaba esta iglesia en el lugar que posteriormente ocupó el Palacio de los Capitanes Generales.
Existían dentro del templo sepulturas que se vendían. Sus propietarios tenían derecho a sentarse sobre ellas durante los oficios religiosos. El obispo Castillo, sin embargo, se opuso a que las mujeres usasen como asientos los sepulcros, aun siendo sus propietarias, porque debían reservarse para «personas ilustres que han tenido oficios preeminentes».
Estaba dedicada la iglesia a San Cristóbal, patrón de la ciudad, y desde que se establecieron las parroquias del Espíritu Santo, Cristo del Buen Viaje y Santo Ángel, tomó el nombre de Parroquial Mayor.
El 30 de junio de 1741 un rayo cayó sobre el navío Invencible, anclado en el puerto de La Habana. La explosión hizo que se resquebrajaran muchos edificios de la ciudad, y la Parroquial Mayor quedó en estado de ruina. En 1772 una Real Cédula aprobó la instalación de la Parroquial en la iglesia del colegio de la Compañía de Jesús y la demolición de las ruinas para construir allí la Casa de Gobierno. Provisionalmente se estableció el culto en el oratorio de San Felipe de Neri, convertido transitoriamente en Parroquial hasta que, el 9 de diciembre de 1777, se realizó el traslado de la Parroquial Mayor desde el oratorio hasta la mencionada iglesia de los jesuitas, transformada más tarde en Santa Iglesia Catedral, en el mismo sitio que ocupa en la plaza que lleva su nombre.
La iglesia Jesús de Miramar, en la Quinta Avenida habanera, es, con relación al área que ocupa, el mayor templo de Cuba, pero la Catedral de Santiago la supera en cuanto a capacidad para los fieles. Sin embargo, la más alta construcción religiosa cubana es la parroquia del Sagrado Corazón, la comúnmente llamada iglesia de Reina. Solo su torre tiene una altura de 50 metros y es de 74 metros el alto total del templo. Se trata, aseguran especialistas, de una edificación «importante en la silueta de La Habana».
colaboracion de Ciro Bianchi Ross
martes, 10 de abril de 2012
EL CAPITOLIO DE LA HABANA ,HISTORIA
El Capitolio: Un emporio en La Habana
Por Pedro Quiroga
Pocos son los que saben que en el terreno que hoy ocupa el Capitolio habanero, existió una ciénaga, dragada y convertida –a mediados del siglo pasado- en el primer jardín botánico que tuvo la capital. Tampoco se conoce mucho que la ejecución definitiva de ese emporio estuvo sujeta a demorados plazos debido a su elevado costo, por un lado, y a las indecisiones políticas, por otro. Fue por fin, en marzo de 1926, cuando arrancó de una vez la construcción del Capitolio de La Habana pese a que, años antes, se habían echado sus cimientos.
El majestuoso edificio fue inaugurado el jueves 20 de mayo, en horas de la tarde, con la presencia del presidente de la República y el cuerpo diplomático acreditado en la Isla.
El equipo que participó en la ejecución de los planes definitivos del Capitolio, estuvo integrado por ingenieros y arquitectos cubanos bajo la dirección artística y técnica del también arquitecto, Eugenio Raynieri Piedra.
Fue necesaria una superficie de 388 700 metros cuadrados, para que la casa constructora Púrdy Hénderson –la misma que construyó el Centro gallego, el Palacio de los Asturianos y el Banco de Obispo y Aguiar, todos en La Habana Vieja, levantara, en apenas 3 años y 2 meses, el impresionante inmueble.
Su costo total se acercó a los 17 millones de pesos, equivalentes a la misma cantidad de dólares. 25 000 metros cúbicos de piedra de capellanía fueron utilizados en el Capitolio habanero.
A cualquier transeúnte puede llamarle la atención la cúpula del Capitolio de La Habana, quinta en el mundo de estilo renacentista que, por sus proporciones y siluetas, recuerda a la Basílica de San Pedro, en Roma. La cúpula es el segundo punto más alto de la ciudad, precedido por el Monumento a Martí en la Plaza de la Revolución.
Otro detalle que atrae es el pórtico central, soportado por 17 columnas jónicas de granito. En él se destacan, además, las tres grandes puertas de bronce que dan acceso a la planta principal y los bajorrelieves o metópas del escultor italiano Angelo Zanelli.
Más de 7 décadas de fundado cuenta ya el Capitolio de La Habana. El monumental edificio, que no tiene similares en otras partes del mundo y que está considerado como el tercero en importancia por su construcción monolítica, constituye el único de su tipo en este siglo.
Del Capitolio de La Habana –que no es Nacional-, parte el kilómetro 0 de todas las carreteras del país. Fue diseñado para que en él funcionaran las dos cámaras del cuerpo legislativo de la República, que sesionaron hasta finales de la década del cincuenta.
Para levantar esa monumental obra arquitectónica se emplearon 25 000 metros cúbicos de piedra de capellanía, y la decoración en yeso fue ejecutada por 400 obreros.
Ocupa el tercer lugar en el mundo de las más altas bajo techo, y fue instalada en 1929, en el Salón de los Pasos Perdidos, formado por la gran rotonda bajo la cúpula y las dos salas con techos en bóveda de cañón erguido.
La estatua de la República de Cuba, inspirada en la modelo habanera Lily Válty, surgió de las manos del escultor italiano Angelo Zanelli, quien también la utilizó para esculpir las metópas del pórtico central.
La majestuosa escultura de bronce laminado en oro de 22 kilates, mide alrededor de 17 metros, incluyendo su base de mármol ónix antiguo egipcio. Solamente el Buda de Oro de Nava, en Japón, y el Memorial Lincoln, en Washington, superan la altura de nuestra colosal estatua.
Acorde con los nuevos tiempos y ante la creciente demanda del turismo internacional, el Capitolio de La Habana se transformó definitivamente en un Centro de Convenciones que brinda servicios y facilidades a eventos, ferias y exposiciones.
Colidante –por su posición geográfica- con varios hoteles del centro de la capital, su ala norte puede recibir exposiciones de elevado nivel artístico en pequeño y gran formato, actividades protocolares y recepciones.
Las salas Baire, Bolívar, Baraguá, Yara y Jimaguayú, también están dotadas de modernos equipos de telecomunicaciones y servicio de traducción simultánea. Oportunidades exclusivas en un sitio que no advierte los embates del tiempo.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)