CANAL DE NOTICIAS DE CUBA Y EL MUNDO Y LO MAS VARIADOS VIDEOS DEL MOMENTO
sábado, 23 de marzo de 2019
El “Trump Tropical Jair Bolsonaro ” adula al Trump de verdad
La visita de Jair Bolsonaro a Estados Unidos ha coronado el empeño de este ex militar extremista de unir cada vez más los destinos de Brasil a los del poderoso imperio. El encuentro con su idolatrado Trump es la mejor fotografía de los tiempos que corren en los dos mayores países de este continente. Ambos representan lo más retrógrado y aborrecible de sus sociedades.
Bolsonaro decidió romper con una tradición de las últimas décadas y voló a Washington, y no a Buenos Aires, para su primer viaje oficial fuera de Brasil. Su primera entrevista se la concedió a la cadena Fox, la favorita del mandatario norteamericano.
Pero, no fue sólo el encuentro con el multimillonario inquilino de la Casa Blanca lo que signó esta visita, pues esta estuvo llena de símbolos desde el comienzo. La primera actividad de Bolsonaro en Washington fue una cena en la que sentó a su lado a Steve Bannon, el ideólogo de la ultraderecha estadounidense que impulsó a Trump hasta la presidencia y con sólidos lazos con las fuerzas ultranacionalistas en Europa y América Latina.
Bannon, fuera hoy de la Casa Blanca, ha mantenido estrechas relaciones con Eduardo Bolsonaro, diputado e hijo del Presidente, a quien nombró recientemente como representante en Sudamérica de The Movement, el movimiento político ultranacionalista con presencia en Estados Unidos y Europa, que él dirige junto al abogado belga Mischaël Modrikamen, y que pretende dar un golpe político en las próximas elecciones europeas
Inédita visita a la CIA
En su primer día con agenda oficial, el presidente de Brasil, cruzó el río Potomac y fue hasta Langley, Virginia, a la sede de la Central de Inteligencia (CIA) para remarcar la apuesta pro-yanqui de esta administración.
En su cuenta de Twitter, Eduardo Bolsonaro se deshacía en elogios hacia la CIA: “De camino ahora con el presidente Jair Bolsonaro a la CIA, una de las agencias de inteligencia más respetadas del mundo. Será una excelente oportunidad de conversar sobre temas internacionales de la región con técnicos y expertos de más alto nivel”, escribió.
.El encuentro Bolsonaro-Trump fue la Cumbre de la Lisonja. Se intercambiaron camisetas de fútbol, calificaron las relaciones entre ambos países como “mejores que nunca” y se deshicieron en elogios mutuos.
Bolsonaro alabó a su ídolo declarado, deseándole, entre otras cosas, su reelección en 2020. Incluso llegó a opinar que los comunistas tomaban cada vez más conciencia de que iban por mal camino, haciendo referencias directas contra la oposición demócrata, algo que no había hecho antes ningún visitante de Estado. “Gracias”, apuntó un asombrado Trump.
Vísperas del encuentro en la Casa Blanca, Bolsonaro había demostrado su lealtad abyecta y ciega a Trump al declarar que el muro en la frontera con México era necesario porque la mayoría de los inmigrantes tenían “malas intenciones”
.Venezuela en la mira
Derrocar al Gobierno legítimo de Nicolás Maduro en Venezuela (y la animadversión de ambos hacia Cuba) es lo que más une a ambos presidentes en este momento.
Lo dijo el jefe de la Casa Blanca después de la reunión que tuvo con el gobernante de Brasil en el Salón Oval: “Hoy hablamos sobre Venezuela. Brasil ha liderado el proceso de retorno de ese país a la democracia. Fue una de las primeras naciones en reconocer al legítimo presidente Juan Guaidó. Y tenemos que felicitar al pueblo brasileño por la ayuda humanitaria. Los militares venezolanos deben cesar su apoyo a Maduro que es una marioneta de Cuba”.
Bolsonaro se entusiasmó y afirmó en reciprcidad: “Estados Unidos y Brasil están hermanados en la fé en Dios, contra la ideología de género, contra lo políticamente correcto y las fake news. Queremos una Norteamérica grande y un Brasil también grande. Sellamos una alianza prometedora entre las dos mayores democracias de las Américas”.
Luego, ante algunas preguntas, no quiso dar precisiones sobre eventuales líneas de acción para derrocar a Maduro. “Hay algunas cuestiones que son estratégicas y no se pueden divulgar, no pueden tornarse públicas. Ciertas informaciones que estuvieron en la mesa (de negociaciones) no se debaten en público”. Y añadió: “En este momento haremos juntos lo que sea posible para terminar con la dictadura venezolana”.
Su anfitrión insistió que Estados Unidos “está abierto a todas las posibilidades y opciones”, incluida desde luego la invasión militar.
Bolsonaro también se dió su vuelta por la OEA. Fue a dar la mano a su amigo Almagro. Sobre el encuentro escribiría en su cuenta de Twitter su Eduardo Bolsonaro, quien en el manejo hacia Estados Unidos parece tener más peso que el opacado Canciller brasileño:
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
te invitamos a comentar o sugerir cualquier tema gracia por valorarnos